NINGÚN AMANTE SABE CONDUCIR

...porque el desenfreno de la pasión es incontrolable y todo asfalto conduce al encuentro erótico, las señales de tráfico estampan escenas sensuales con la persona perseguida y el accidente parece ser la única salida posible.

Porque "la carretera / escribe, en piel de asfalto, / las heridas que nos separan"

CRÍTICAS

"obra de una poeta de las más jóvenes de la última generación, que apuesta por un erotismo desinhibido en un marco urbano y de la que conviene destacar la fuerza expresiva del amor, entendido como pasión sensual irrefrenable, semejante a la de la que suscita la velocidad en una autopista. Puede ser políticamente incorrecto, pero resulta muy efectivo estilisticamente". Manuel Rodríguez Alonso: Bouvard y Péuchet.

"He aquí un volumen que deja una lectura ciertamente atrayente. Resulta difícil no sentirse atraído ya desde el título, renunciar a leer un libro con título tan sugestivo. La riqueza simbólica trascende el poemario y se halla también inoculada en la prosa poética y en la teatralización, pero el poemario en sí responde a una concepción como road movie, que a su vez es un subgénero que siempre se asimila a la narrativa". Xosé M. Eyré: Galicia Confidencial.

"Rosalía Fernández Rial contribuye a alentar y vivificar con solidez nuestro discurso poético y lo hace con un libro como este, que abraza cierta rebeldía e irreverencia y que se acerca a algo así como una road movie literaria que dialoga con diversos géneros, tripa con convicción caminos -léanse carreteras- como las que conducen al deseo y al erotismo, interseccionando entre sí para erigir una sugestiva y ricaz metáfora de la propia vida y de nosotros mismos". Ramón Nicolás: Suplemento "Fugas" de La Voz de Galicia.